19 de marzo de 2014

El día del padre


El día del padre nunca había sido muy importante para mí, más allá de felicitar al mío, darle algún regalito y poco más. Ahora que soy madre y madrastra, y sufro cada día la injusticia y la desigualdad de un padre que no puede ver a su hija mayor todo lo que desearía, este día tiene una simbología especial.

Es un día de reconocimiento de una figura que siempre se pone en duda, que, nosotras, las mujeres, hemos calificado de menos importante: “que no saben”, “que no quieren”, “que tienen otras prioridades”… pero la verdad es que en muchos, muchísimos casos, NO LES DEJAMOS SER PADRES.

Ellos le ofrecen a los niños una visión del mundo, una forma de amar, un apoyo, una sonrisa, una mirada que es IGUAL de importante que todo aquello que les proporcionamos las madres. Lo siento, pero para luchar por una IGUALDAD REAL, hay que considerarse primero IGUALES. Es decir, los hombres tienen las mismas capacidades y voluntades de educar, criar y amar a un hijo. El hecho biológico de que no puedan parir no le quita valor a todo su esmero, dedicación y amor. Poder parir no nos convierte en mejores madres ni personas, no nos da el don de la infalibilidad, no nos convierte en dueñas de nuestros hijos.

Estar embarazada y poder dar a luz a un hijo es una experiencia increíble que siempre llevaré conmigo (cada una distinta y maravillosa) y que considero un lujo y un privilegio que no pudo tener el padre de mis hijos (por razones obvias!!). Pero llevar a mis hijos en mi panza gorda 9 meses y apretar hasta la extenuación en un paritorio no me convirtió automáticamente en madre. Ser MADRE es mucho más. No nos creamos mejores que los hombres por algo que es un regalo de la naturaleza, de la biología o llámalo como quieras.

Yo le hago mejor la coleta a las niñas (de eso no hay duda) y soy más ordenada y detallista. Su padre lee cuentos mejor que yo y es mucho más paciente cuando se sienta a hacer los deberes.

Hay cosas que yo no puedo darles por personalidad, por género, por prisma de vida… pero la suerte que tienen mis hijos es que tienen un PADRE. Así con mayúsculas. Y no sé si ese hombre me acompañará siempre en este viaje pero estoy segura que siempre acompañará a sus hijos. No sé si nuestra relación se agotará un día pero sé que siempre serán padre e hijos.

“La peque” tiene el mismo padre que mis hijos y su PADRE se involucra, si cabe, más con ella que con nadie más. Lucha cada segundo para verla, para apoyarla en todo, para guiñarle un ojo desde un asiento del salón de actos del cole. Pero la madre de “la peque”, simplemente, no le deja ser padre. Sabe que es un buen padre, sabe que padre e hija se adoran, hasta van juntos a las reuniones del cole… pero frente al juzgado ha escrito “padre ausente que nunca se ha ocupado de su hija”…Qué golpe más duro (no podéis imaginar el dolor que produce esta frase tan corta)… Resultado: fines de semana alternos y un día entre semana. ¿Cómo se puede ser tan ruin? Se puede si te importa más obtener dinero y tener el control de tu hija que su propia felicidad y los derechos de padre e hija de tener una relación.

Hoy más que nunca estoy segura que mi pre-acuerdo de custodia compartida de mis dos hijos es por el bien de los niños. Siempre será mejor que reciban doble de amor, doble de besos, doble de apoyo, dos visiones de las cosas, dos formas de entender la vida. Yo, desde luego, no me considero lo suficientemente perfecta para pensar que lo que yo les doy les cubre todas sus carencias. No soy tan “guay”.  Simplemente aprendo a ser madre cada día y cada día me doy cuenta que PADRE y MADRE son necesarios e igual de importantes.

Feliz día del PADRE a todos los papis, a pesar de que hoy no os traigan del cole un regalito y tengan que pasar días para que veáis a vuestros hijos. Vuestro papel sigue siendo importante en la vida de vuestros hijos. No os rindáis.

¡CUSTODIA COMPARTIDA YA!


10 comentarios:

  1. Mucha suerte a ese padre, para que el y tu sigais teniendo la fuerza de luchar por el bien de la peque y de vuestra familia. Un abrazo!

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  2. Lo primero darte las gracias porque tus palabras me han llegado directas, cercanas, me han llegado con un sabor muy parecido al que tengo en mi día a día.
    Todo lo que has escrito tiene dentro una justicia, una empatía y un amor que conforme iba leyendo iba pensando...que pedazo de MADRE y de MUJER,
    Para mí también ha sido el primer día del padre que ha sido especial de verdad... he tenido el regalo de poder vivirlo con mi pareja y sus dos duendes. Llevaba varios días con los dedos "cruzados", deseando fuerte fuerte que hoy pudieran estar el día entero con su papá, sin rollos, sin problemas. Porque la mujer que DECIDIÓ tener hij@s JUNTO a él, ahora ha decidido decidir todo SOLA.
    Y esas decisiones hacen daño, y son injustas. Porque papá sintió un día que no estaba enamorado de mamá. Pero lo que no entiende la mamá es que sigue enamorado de sus hij@s como el primer día, y ese amor se multiplica por momentos.
    Las rupturas son cosa de dos, y son cosas “de mayores”. A ningún niñ@ le tendría que afectar. Para eso están papá y mamá: para protegerles; para hacerles ver de forma natural que si estás al lado de alguien es porque lo amas, y que si ese amor se acaba tienes derecho a ser feliz y a seguir dibujando tu camino. Para tranquilizarl@s y hacerles saber que lo único seguro que seguirá brillando fuerte en ese camino durante toda la vida serán ell@s. Todo lo demás puede ir y venir, subir o bajar, crecer o hacerse pequeño, empezar, acabar o reinventarse. Todo, menos el amor de un papá y una mamá a su niñ@. Ese amor es para siempre.
    Por eso me duele, que mi pareja de un día a otro no pueda dormir con sus peques más de 4 días al mes. Que no les pueda llenar el alma de cuentos de risas y de juegos, el tiempo que se merecen. Me duele que no les nutra de caricias y besos de PAPÁ, todo lo que necesitan. O que no les pueda bañar, vestirlos, darles de cenar… cuidarlos como lo hacía antes.
    Y no me duele sólo por mi pareja, que es adulto y más o menos va aprendiendo a ponerse tiritas de esperanza en el corazón ese grande que tiene, y confiando en que dentro de poco la situación cambie. Si no que lo siento por esos peques que se deshacen cuando ven a su padre. Que se lo comen a besos y no entienden que una de las dos personas más importantes de su vida no esté con ell@s todo el tiempo que necesitan. Y lo echan de menos. Y no se les escucha.

    Y aún con todo, yo estoy llenita de esperanza. Como dice la canción que pusiste hace unas semanas “Love is the only way”… Y l@s peques necesitan todo el amor de papá y todo el amor de mamá. Y eso no se lo puede quitar nadie. CUSTODIA COMPARTIDA YA

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  3. A mí ya me resulta bastante triste que la madre de tus hijo/a/s ni siquiera te felicite.... Es el colmo del egoísmo, del sentimiento de la autosuficiencia. Pero el despecho produce desprecio y el egoísmo saca lo peor de uno. Y así se describen situaciones como las que cuentas. Siéntete afortunada (que seguro que lo haces) por tener al lado a un hombre que es un compañero en la vida, del que ir de la mano en todo y que es un padrazo para tus hijos y para la peque. Y aunque duela y nos cueste reconocerlo porque no sea lo que queremos, el tiempo no lo convierte en mejor padre, como mucho en un padre más satisfecho. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio. De eso no tengo duda, y aunque no es consuelo, pero tened claro que él tendrá el sitio que se merece en el corazón y en la vida de tu hija, cuando crezca, cuando tome decisiones, cuando piense por sí misma y saque conclusiones... y no queda tanto, porque los niños son pura intuición y esa nunca falla. Porque miran con el corazón, y si se preocupan por ella, lo verá por mucho que alguien le diga que no. Y sino, el día de mañana, a ver cómo le explica su madre porque pone en una sentencia "padre ausente" cuando miles de recursos y de escritos solicitan pasar más tiempo con ella. Yo no quisiera verme en la tesitura de explicarle a un hijo/a porque decidí unilateralmente que era mejor para el/ella pasar más tiempo con su madre en detrimento del tiempo que pasaba con su padre y hermanos. Ánimo, suerte y a seguir luchando, cuando hay amor y se tiene la razón, merece la pena.

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    1. He escrito tan rápido que me he liado pero espero que se entienda. Dónde he dicho tu hija quería decir su hija, obviamente. Y al hablar del tiempo me refería a que no se frustre porque pasar menos tiempo con ella no le convierte en peor padre, mal que le pese a alguien. Aunque obviamente eso el convierte en un padre con un enorme vacío por los días que le pertenecer por Naturaleza y no le conceden por rencor.
      Lo importante, que se es padre muchos más años que los que se puede manipular una mente infantil. Se es PADRE toda una vida.... y hay muy pocos años para malmeter.... Que se dan cuenta de todo.... antes de que se dé cuenta le pedirán explicaciones y no tendrá respuestas. Créeme, he visto más de un caso en que se ha dado la vuelta a la tortilla en cuestión de pocos años. Es cuestión de Karma. Ánimo VALIENTE!

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    2. Paula, se te ha entendido perfectamente !! Ojalá tengas razón y el tiempo ponga a todos en su sitio...

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  4. Queridas madrastras y madres estupendas que andais por ahí! Gracias por compartir conmigo vuestras vivencias y leerme..me explotan las emociones dentro y sacarlas es como una pequeña terapia que me permite seguir viviendo. Hay días, como hoy, que sientes que el esfuerzo te agota, que dudas si merece la pena el cansancio y el dolor. Que la pareja se resiente de tanta lucha...un lucha que pone a la ex de protagonista y me relega a un segundo plano de "apoyo" en la sombra, de facilitadora logística, de organizadora de cumples y días del padre. Yo también quiero ser la protagonista de mi vida! Al menos, gracias a vosotras, soy la del mi blog:)

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    1. Mucho ánimo! Y no dejáis que protagonice ni una escena de vuestra vida. Sé muy bien lo que duele todo esto, pero adelante, siempre adelante.

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  5. Acabo de encontrarme con tu blog y le he dado un gran repaso. Aunque me apena, me siento acompañada viendo que no soy la única que tiene que vivir una relación a veces frustrante gracias a la madre...es agotador tener que convivir con tiras y afloja, cambios de planes...Ahora empiezo a temblar, tendremos una hermanita para nuestra peque en septiembre, y su madre empieza a sacar la artillería pesada. Es la historia de nunca acabar y en medio, la niña, que finalmente es la que más sufre. Ojalá esas madres coraje, y todo por mi hija, entendiesen que lo ideal es la igualdad y la convivencia normal, sin crear miedos y confusiones en los peques

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    1. Bienvenida! y muchas felicidades por tu bebé!! Estoy segura que vuestra hija común llenará la casa de alegría y formará unos vínculos entre todos que son irrompibles. Las niñas serán hermanas y, si fomentáis una buena relación, es el mejor regalo que les podéis hacer.
      Ármate de paciencia y buen humor porque por lo que cuentas la madre de "tu peque" está digiriendo regular que su hija tendrá una hermana que la unirá a tí para siempre. A veces puede ser muy duro, otras hasta divertido, pero lo cierto es que es agotador:)
      Espero seguir viéndote por el blog y que participes con tus experiencias.
      Un saludo.

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