16 de abril de 2012

Benditas vacaciones



La pasada Semana Santa nos hemos ido de vacaciones los cuatro juntos. Vacaciones de verdad, nada de casa de los abuelos.

Qué puedo contar, he sobrevivido, que no es poco… eso sí, todavía hay ropa sucia y cansancio acumulados. Benditas vacaciones!!

Comenzaron las negociaciones entre los padres sobre a quién le corresponde estar con "la peque" y qué días hace ya meses. La madre de "la peque" ha convertido la queja en deporte nacional y  busca razones donde no las hay para desquiciarnos a todos. Claro!! Ella no tiene planes y no quiere que nadie disfrute, parece que se ahoga si los demás son felices.

Al final no podemos viajar hasta el jueves santo.

Bueno, cuatro días no es una semana, pero es mejor que nada. Después de algo de terapia, una buena dosis de optimismo y horas de yoga, me digo, que sí, que merece la pena irnos de jueves a domingo con dos niñas, la maxi-cosi, el carrito, los ositos de peluche asomando por la mochila y  las maletas a rebosar de ropa de todos los colores y tipos. La lluvia tampoco se ha puesto de nuestra parte, así que viajamos con paraguas, abrigos, bikinis, sandalias, calcetines de montaña, gorros, toallas de playa…vamos, hasta los topes!!

Un día de ida, otro de vuelta, una compañía low cost y una operación logística similar a la que deben llevar a cabo los ejércitos no me desalienta…dos días de paz, los cuatro juntos, lejos de nuestra rutina habitual bien lo valen…

Llegamos al aeropuerto para desgracia de muchos con todo nuestro despliegue de medios. Somos esos tras de los que nadie se quiere poner para hacer el check-in porque tardamos dos horas. Entre las varias maletas, el carrito del bebé y pasaportes con apellidos que no coinciden entre las niñas nos tiramos nuestra media horita delante del mostrador.

Más liberados ya procedemos al control de pasaportes…uff (primer suspiro de la mañana)!!! Esto si que es horrible, el ipad, el mechero, las monedas, los cinturones…vale, lo saco todo y ya está. Pero ahora llevamos el agua para el bibi, los potitos,…y la señorita de la seguridad no hace la vista gorda por nada… mujer que estamos agobiados y llevamos dos niñas!!! Pues nada. Que hay que desmontar todo y pasarlo por el escáner.

Yo voy a la cabeza del grupo, mi marido al final, cerrando el grupo, como el coche escoba en las carreras de bicis, cuidando que no nos dejemos nada ni nadie perdido por ahí.

Primero paso yo, luego vuelvo a recoger a la bebé. Luego pasamos las dos juntas. Ufff (ya voy por el segundo suspiro de la mañana) y todavía queda la mitad de la familia…la cola comienza a espesarse y la señorita del control sigue cumpliendo las normas a rajatabla. Para suavizar algo la cosa se dirige a "la peque" y le dice: "y ahora bonita pasas tú con tu madre".

Menuda ocurrencia. No sabe la pobre que en lugar de agilizar el proceso lo va a dilatar!!! "La peque", tranquila pero determinada, le dice" ya, pero es que ella no es mi madre"…

"Uyy, pues perdona" dice mirándome a mí.

"Nada, nada, mujer, no se ruborice que no pasa nada", contesto ligera yo. No es la primera vez que nos pasa y ya estoy acostumbrada.  Tampoco tenemos que explicarle a todo el mundo nuestras tribulaciones familiares, no?

Cojo a "la peque" de la mano con una sonrisa y cruzamos el arco de seguridad. Pasamos las tres juntas y esperamos a papá al otro lado (que el pobre está ya sudando y sigue intentando plegar el carrito).

Ya queda menos para llegar…pero qué digo, si aún no hemos llegado ni a la puerta de embarque... se me cruza un pensamiento: debería darme la vuelta y volver a casa?

Nos subimos al avión. Despegamos. "La peque" no tiene ipad, ni juegos, ni libros, mira por la ventana las nubes blancas y negras que dejamos atrás. Aún está encendida la señal de prohibido desabrocharse los cinturones.

Nos mira y dice "me gustaría tener una mamá y un papá corrientes"…

Estamos atrapados, no hay escapatoria, hay que afrontar la conversación.

Su padre le dice: "cariño, qué es ser corriente?"

"Pues eso" contesta ella "que os queráis"

Su padre continúa "nosotros nos queremos" (dice mirándome a mí)

"Ya pero lo que yo digo es que tú y mamá os queráis"….


Uff (tercer suspiro de la mañana) y yo que pensaba que serían unos días fáciles….

4 comentarios:

  1. Madrastra guapa:

    ¿Por qué no activas la opción de que podamos seguirte el blog y así en cuanto publiques algo nuevo nos los notifican?.

    Un beso desde la otra orilla del Mediterráneo.

    Cuídate mucho.

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    1. Gracias por tu interés en el blog y seguir mis aventuras y desventuras. Es una alegría saber que podemos compatir nuestras vivencias estando tan lejos!!!

      Aún soy una bloggera principiante y no controlo bien todas las posibilidades. Ya está habilitada la opción "síguenos"(barra lateral derecha). Inténtalo y veremos si funciona.

      Con todo mi cariño.

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  2. Lo cierto, es que dentro del drama que vivimos, me he reido bastante con este escrito¡¡ amdre mia¡¡ ser madre y ser madrastas no esta pagado :) deberias tambien enlazarlo con el facebook..si no, nadie lo ve cariño. Tienes que publicarlo. muak tqm

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  3. El blog ha recibido casi 1000 visitas... y eso que acabamos de empezar...!!! Lo más complicado, me temo, es conseguir que los lectores dejen sus comentarios...a ver si nos animamos y compartimos nuestras historias y puntos de vista!!!!

    Cuento con vosotros!

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