Antes de vivir con la peque y de tener mis niños no tenía ni idea de
qué era el colecho. He de admitir que
ni siquiera había oído la palabra.
Para aquellos que no están puestos en los términos de los “conhijos” os
lo cuento muy fácilmente. Es la práctica en la que los bebés y niños duermen
con uno o con los dos padres. En algunas partes del mundo es bastante habitual
y en nuestro país parece que se ha abierto un debate sobre las bondades e
inconvenientes de esta práctica. Hay opiniones para todo, tantas como formas de
crianza.
Yo la verdad es que lo tengo claro y no me da miedo quedar como una
mami poco moderna. Los niños deben dormir en su propio espacio, en su
habitación y en su camita. He leído bastante sobre el tema (autores pro y contra)
y, además, tengo la evidencia empírica de mis propios niños.
En mi humilde opinión, si enseñas a los niños desde el principio que
deben dormir en su cama y que no pasa nada porque estén solitos en su
habitación a oscuras (o en
semioscuridad), simplemente no pasa nada. Mis hijos han aceptado este hecho
desde que se “independizaron” a su habitación (ahora compartida por ambos) con
6 mesecitos. Aprendieron a estar seguros y dormir sin lloros, sin traumas. Aprendieron
que los queremos muchísimo y que esa es su hora de sueño. Aprendieron que
aunque mama y papá no estén en su habitación sino en el salón viendo la tele,
leyendo, o haciendo cualquier otra cosa, no están solos. Y que estaremos ahí en
cuanto nos llamen.
Mis hijos son una maravilla durmiendo. Y son felices. Y se sienten
seguros. Y nosotros podemos hacer algo de vida de pareja, podemos disfrutar de
nuestra cama, de nuestra intimidad y nuestro espacio. No voy a decir que es
igual que cuando no teníamos niños, pero desde luego es mucho mejor que cuando
los bebés dormían en nuestra habitación.
Esto ha permitido que mis peques se hayan quedado a dormir en casa de
sus abuelos sin ningún problema mientras nosotros estábamos de viaje o algún
que otro día con la babysitter mientas nosotros disfrutábamos de una teatro o
un concierto. Para mí es una “win-win situation".
Mis niños saben dormir. Y dicho así parece poco, pero los papis y
mamis cuyos hijo no duermen bien saben que el sueño es una de las cuestiones
más importantes y que un hijo no duerma bien puede desquiciar a toda la familia.
Además, ¿habéis dormido alguna vez con niños? Os puedo decir que lejos
de ser una imagen bucólica como las que nos venden las pelis es un auténtico martirio!!!
Echad un vistazo a este dibujo y decidme si no os sentís identificadosJ
El caso de “la peque” es curioso. Durante los cuatro años que convivo
con ella siempre ha dormido en su cama. Ella tiene una habitación para ella
sola y nunca ha tenido problemas para dormir. De hecho nunca ha dormido con nosotros,
ni con su padre cuando yo no estoy ni comigo cuando su padre no está (cosa que
ha ocurrido en escasísimas ocasiones). Duerme bien en hoteles, en casa de mis
padres, en todas partes. Al menos cuando está con nosotros.
Lo que me asombra e incluso nos preocupa un poquito (y aquí meto a su
padre porque a él también le tiene algo preocupado) es que cuando está con su
madre es distinto. Entre semana lleva ya años durmiendo con su madre una parte importante
de las noches. Es lo que yo llamo colecho
interruptus.
No es que la madre de "la peque" sea una creyente del colecho, sino que
empezó a ponerla en su cama porque, según ella, le daba calma y amor y acabó haciendo
de esta práctica una costumbre que aún continua. Según “la peque” su madre lo
hace porque la quiere mucho (¿y nosotros no la queremos porque duerme en su
habitación?) y porque su cama en la otra casa, dice, que es pequeña e incómoda.
Bueno, esos son sus argumentos y lo que nos llega a nosotros a través de “su
versión” .
El caso es que su madre vincula amor, cuidado, preocupación a dormir
juntas. Y claro pues a una niña de ocho años le encanta dormir junto a su mami.
Supongo que no tiene nada de malo si se realiza de manera coherente
pero el tema es que en esta historia hay alguien más. El “novio de mama”.
Cuando él está en casa, pues se acabó el colecho. La peque vuelve a su camita y
su mami se va a dormir con su novio. Y aquí veo yo el problema. Ya pasó lo mismo
con el novio anterior y “la peque” no quería que fuera a casa de madre mucho
porque, claro, cambiaba su rutina… y le quitaba a su madre por la noche!!!!. “La
peque” nunca aceptó del todo a ese novio. No podría afirmar que la razón fue el
colecho interruptus, pero tengo claro
que no ayudó a integrarle en la familia.
Ahora vuelve a pasar lo
mismo. “Si el novio de mama no está duermo con mi mami, si viene el novio, pues
me voy a mi cuarto”. Si su madre vincula amor y colecho, ¿qué siente una niña
cuando la mandas a su cama porque la tuya está ocupada? ¿siente que no la
quieres? ¿siente que este novio le quita su espacio? ¿le da igual? ¿lo entiende?
Yo no lo sé, pero me temo que debe doler. A mí, desde luego, me dolería.
“Colecho sí o colecho no” no es el debate, como siempre, el tema es coherencia
si o coherencia no.
En mi caso es igual, son tres y se turnan para dormir con mami, desde que papi se fué. Aún no tiene novio y son mayores, pero que pasará si aparece un novio???
ResponderEliminarNo soy partidaria del colecho. Motivos: autosuficiencia, intimidad, higiene...
También te pasa a tí??? Pues está más generalizado de lo que pensaba...¡Ya verás cuando la madre tenga novio! Yo no había hablado del tema higiénico, pero ya que lo mencionas es otro tema digamos ..."curioso". Compartir tu cama en días alternos con tu novio y tu hija...
ResponderEliminarHe de reconocer que un dia la "canija" se metió en la cama conmigo y terminamos durmiendo las dos y su muñeco. En ese momento ví la parte positiva del asunto: me sentí como una mami para ella!!!. Es un echo aislado que no una rutina. (por cierto, sigo esperando tu email. Jejejeje)
ResponderEliminarAyy..esos momentos en los que nos sentimos un poco mamis!!!! :)
EliminarNo me olvido de tí, es que quiero escribirte con tiempo y eso siempre escasea en las familias numerosas!!!
Un saludo,
Mamiymadrastra
Pues sí, sobre todo cuando no lo somos..........
EliminarYo he practicado el colecho con mis dos hijos ( Y si hay un tercero tambien lo hare), con el segundo no me preocupe ya ni por comprar cuna... Para mi, que he dado lactancia prolongada es lo mas comodo del mundo y para mi, ha sido la mejor opcion, no te despiertas ni tu, ni tu bebé... Yo no recuerdo mejor epoca...
ResponderEliminarEn cuanto a independencia, no veo diferencia entre mis niños y otros niños, los mios fuerón y son bastante independientes... Dejaron la teta con 3 años, se fueron a su propia habitación uno con 3 y el otro con 4...Duermen del tiron, desde las 8pm hasta las 8am del dia siguiente que los despertamos para ir al cole.
En cuanto a intimidad, una casa no se reduce a una sola habitación, asi que por ahi no le veo ningun problema...
Y en cuanto al comentario de compartir la cama " En dias alternos con su novio y su hija", cambias las sabanas y ya esta... O es que acaso si tienes relaciones con tu marido, antes de que los niños se acerquen a tu cama, cambias las sabanas? va ser que no...
Yo creo que cada quien debe hacer lo que le salga del corazón y ninguna opcion va ser mejor, ni peor, simplemente una opcion de crianza... Y no deberia preocuparte la hija de tu marido, es una niña de 4 años ya se ira a su habitación cuando quiera.
Hola Erika,
EliminarGracias por tu comentario. Como dije hay tantas opiniones al respecto como modos de crianza, y no hay ni bueno ni malo. Yo trato de no juzgar, más bien de reflexionar en voz alta y compatir mis pensamientos. Estoy totamente de acuerdo contigo en que hay que hacer siempre lo que te salga del corazón. "La peque" protagonista de esta historia ya tiene 8 años (no 4) y por el momento no hay signos de que el colecho con su madre la perjudique. Como tampoco lo hace la vida que tiene con su padre, conmigo y sus hermanos. Espero que siga siendo una niña feliz y segura con la perspectiva que le da tener dos familias que la quieren.
Espero seguir viéndote por aquí!!
Un saludo,
mamiy madrastra.